Proyecto «España Compite» ¿una buena noticia?

El pasado 16 de Diciembre, el Consejo Superior de Deportes (CSD), la CEOE, la CEPYME y la Asociación de Deportistas (AD) presentaron el Mecenazgo Prioritario dentro del proyecto «España Compite: en la Empresa como en el Deporte». Unas medidas para impulsar la financiación del deporte español a través del mecenazgo con ventajosas deducciones fiscales. A partir de ese momento, eramos muchos los que vimos una oportunidad para apoyar a los deportistas de nuestro país en materia de financiación, y de camino, promover la participación de las empresas, grandes y pequeñas, en el ámbito deportivo.

Después de 5 meses, el lunes 19 de mayo, nos hacemos eco a través del Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel (PROAD), del CSD, de lo que parecen ser las vías de actuación para poder acogerse a la iniciativa: Proyecto «España compite» para ayudar a los deportistas en la búsqueda de recursos económicos.

Hasta aquí, todo muy bien. Y ahora vienen los peros. En una primera lectura general, se observa que desaparece el término mecenazgo y aparece el de patrocinio, ¿y no es lo mismo? pues no, no es lo mismo, hay diferencias, aunque tampoco le doy mucha importancia, ya que lo importante en este caso es apoyar a los deportistas y no debatir sobre la idoneidad de utilizar un concepto u otro.

En cambio, si entramos un poco más en detalle en la comunicación, observamos:

  • ‘»España compite” destinará las cantidades aportadas por las empresas al patrocinio de deportistas de alto nivel’. ¿Alto nivel? ¿y si no soy de alto nivel? ¿las empresas interesadas en financiar mi actividad no se podrán beneficiar de esas ventajosas deducciones fiscales?.
  • ‘La gestión se realiza por parte de la Asociación de Deportistas y la CEOE a través de su Fundación’. ¿Qué ocurre con la CEPYME? ¿se ha desvinculado de este proyecto? ¿por qué?.
  • ‘Los deportistas interesados en beneficiarse de estas ayudas deberán pertenecer a la Asociación de Deportistas o a cualquiera de las asociaciones de los diferentes deportes que la componen’. Es decir, si soy deportista y no pertenezco a ninguna asociación no podré beneficiarme de estas ayudas.
  • Becas… serie de becas/ayudas directas a deportistas a través de unos criterios deportivos…‘. En principio, esta vía no me parece mal, si quieres ser beneficiario de una beca debes demostrar tu valía y de alguna forma hay que evaluarlo, aunque personalmente, también añadiría otros criterios aparte de los deportivos. Cualquier empresa dispuesta a patrocinar a un deportista quiere que su marca se relacione también con otros valores, como por ejemplo, el esfuerzo, la constancia, la superación, etc.
  • Apoyos directos… La empresa ingresará la aportación correspondiente a la Fundación CEOE que le dará el certificado de retenciones correspondiente y dicha Fundación realizará el ingreso al deportista…‘. Un poco de ironía, esto no es directo ¿no?. No creo que sea necesaria la intermediación de ninguna entidad a tal efecto ¿Qué esta función la podría asumir la Fundación como un servicio a la empresa? pues sí, por supuesto, pero no debería ser una obligatoriedad.

En conclusión, y esto no deja de ser una opinión personal, a través de este proyecto, se quiere beneficiar económicamente a las grandes empresas que apoyen a deportistas de élite, controlando centralizando y gestionando todas y cada unas de las aportaciones que se realizan. Y ojo, que no me parece mal, al contrario, es una iniciativa que siempre apoyaré y defenderé, pero, hay que reconocer que se está perdiendo una oportunidad de oro para que cualquier deportista, sin distinción, pueda acceder al apoyo económico necesario para desarrollar su actividad deportiva y evolucionar en su carrera (podría contar decenas de ejemplos que llegan a nuestra plataforma). Además, por otro lado, tampoco se está motivando a las pequeñas y medianas empresas en convertirse en patrocinadores/mecenas y se involucren en el apoyo del deporte y promoviendo una cultura colaborativa.

Déjanos tu comentario sobre este tema, pienso que es muy interesante y lo deberíamos debatir.

¡Ahora vas y lo 'cascas'!